jueves, 24 de abril de 2014

TRATANDO DE SACARTE


He quemado las palabras que te dije,
aquellas que nunca escuchaste.
He destruido los sueños de mi boca
a base de besar folios amargos.
Palabras sordas en el miedo del silencio.
Voces sonoras en el invierno de un verso.

He querido olvidar cada mañana
en la que tus ojos aparecían en mi cama.
He intentado buscar la libertad
entre otras almas fugitivas de Dios.
Déjame que te pierda entre las sombras.
Otras luces otoñales me traerán la paz.

He vuelto a soñar con tu sonrisa
y a despertar entre fulgores amargos.
No puedo decir por qué, pero tu huella
se abre de nuevo por las noches,
como la cicatriz de un meteoro inerte.
Vivo entre mis sábanas frías sin el calor de tu cuerpo.


Desnudo en el desierto. 1948. Óleo sobre lienzo. Salvador Dalí.

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