sábado, 24 de mayo de 2014

VIUDA NEGRA


Desdémona salió de casa con el vestido roto.
Roja es la sangre enredada en su pelo.
Desdémona salió de casa con el velo negro,
una araña se ríe de su sufrimiento.

Desdémona lleva un cuchillo en las manos,
filo de silencio sobre el llanto dolorido.
Desdémona sabe por qué lo ha hecho.
Se encontró con el ogro y acabó sufriendo.


Pocos sabía que se cocía en su hoguera:
"Puta, loca, desgraciada. Tus hijos son basura,
basura de tu útero podrido, basura de un puto coño seco"
Basura de unos cojones estériles.

Desdémona golpeó al golpeador. El golpe más fuerte.
Desdémona corre con el velo manchado.
Una novia llena de hollín y tomatazos.
Golpe a golpe. Corazón reventado de golpe a golpe.


Le cortó el cuello. Cazador cazado.
Se desangra en la bañera.
¡Viva, viva, viva la nueva Clitemnestra!
La loca se ríe, novia mugrienta bajo luces de neón.




martes, 20 de mayo de 2014

LEJOS HACE FRÍO, CERCA DE TODO ESTÁ EL CIELO


Se acerca como un carámbano de tiempo.
Hielo perdido bajo el olvido de un muerto.
Lejos hace frío, cerca de todo está el cielo.

Voy por el camino que marcó tu intuición.
El paraíso es eterno, pero el sol se pone.

Todos los días vuelve el hielo del tiempo lejano,
abocado a las fauces de un lobo bajo la luna.

Va como un bailarín, hacia lo humano.

El hombre sin prejuicios gana la batalla,
más allá crea para su bien, su norma.

Voy y vengo.

Blanco se vuelve. Negro trasmuta su valor.
De oro es el golpe y el golpe es de plata.

Se acerca como un carámbano de tiempo.
Hielo perdido bajo el olvido de un muerto.
Lejos hace frío, cerca de todo está el cielo.

Paraíso estrellado de noches solitarias.
Luces artificiales de nubes de placer.
Lejos hace frío, cerca de todo está el cielo.

Jackson Pollock



sábado, 17 de mayo de 2014

FLORES DEL MAL


El Demonio se agita sin cesar a mi lado;
flota en torno a mí como un aire impalpable;
lo respiro y siento que quema mis pulmones
y los llena de un ansia sempiterna y culpable.

Charles Baudelaire, Las flores del mal.

Ojalá quede un ascua en mi corazón,
para que lo revivas con el soplo ardiente de tu voz.
Poco a poco se acaban las palabras,
la mecha del amor se apaga.
Dos ojos que se encuentran con dos ojos.
Cándido placer de niño idiota.
Te miro y sé si veo o padezco.
Si sufro, si lloro, si pido perdón.
Si reclamo a la vida que me dé tu tesoro,
si grito a los cielos buscando tu adiós.
Recupero un instante la lujuria del sol.
Somos frágiles ascuas de un bosque en llamas.
Nos lleva el viento sabe Dios a dónde.
Volvemos a vagar como flores otoñales.
Desaparecer, trampantojo de esquelas.
Muerte y destrucción. Las flores del Mal.
Demonios de ascuas que entran por mis ojos.
Sale por la boca la sierpe de la Soledad.
Muerte y destrucción. Las flores del Mal.

Ray Caesar