viernes, 26 de septiembre de 2014

UN PUÑADO DE ARROZ

Me preguntarás: ¿Por qué te enamoras tan fácil?

Te responderé: Porque mi corazón es un puñado de arroz.

Me dirás: No entiendo.

Te diré: Mira y verás.

Volando, desde mi pecho, miles de recuerdos sin sentido,
pájaros sin vida, ciudades sin alma,
casa derruidas.

No entiendes nada porque no estás aquí,
porque no eres como yo,
porque tu corazón no es un puñado de arroz.

Y sé que no vas a quererme,
porque el jabón no cura las heridas.

Y sé que no vas a quererme,
porque mis manos huelen a vómito de estrellas.

Y sé que no vas a quererme,
porque soy frágil como una vela.

Y sé que no vas a quererme,
porque estoy sordo y ciego.

Y sé que no vas a quererme,
porque estoy roto y descosido.

Y sé que no vas a quererme,
porque mi alma es un trapo viejo.

Y sé que no vas a quererme...

Te diré: Mi corazón es un puñado de arroz.

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